Cómo sobrevivir a una fiesta si eres introvertido

Los introvertidos no necesitan compañía ruidosa; se relajan solos o con amigos íntimos. Pero los acontecimientos sociales, las fiestas y las celebraciones con multitudes no van a ninguna parte y, por mucho que se esfuerce un introvertido, hay que asistir a algunos.

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo superar una fiesta ruidosa con mucha gente y charlas triviales y no llevarte solo sentimientos negativos de esta experiencia.

Saber cuándo empieza lo peor

La socialización es inevitable y bastante normal, incluso para los introvertidos. Sea como fuere, hay situaciones que serán beneficiosas para los introvertidos y otras bastante evitables sin perder nada.

Lo que puede evitar

  • Reuniones semanales en bares o cafés. Existe la idea errónea de que frecuentar un bar abarrotado de gente es muy divertido, pero puedes evitar estas reuniones y encontrar mejores usos para tu energía.
  • Bodas, fiestas y otros eventos de gente que no conoces muy bien. Ir a la boda del mejor amigo de tu tío abuelo es muy divertido para algunos, pero si eres introvertido, no pasa nada por rehuir semejante diversión, y nadie se ofenderá.
  • Salir para conocer gente nueva. Si estás soltero y eso te ha afectado, tienes que salir para conocer a posibles amigos. Si decides hacerlo, estupendo, porque conocerse en persona es mejor que andar enredando por Internet todo el tiempo. Pero si no estás preparado para conocer gente nueva, nadie te obliga a hacerlo.

Lo que no puede evitar

  • Los actos de trabajo, las fiestas de empresa y las reuniones no forman parte de tu vida personal y tendrás que relacionarte con tus empleados, aunque no te caigan muy bien. Por supuesto, puede que te encuentres en una profesión que no implique socializar, pero si trabajas en equipo, será casi imposible avanzar en tu carrera sin socializar.
  • No pueden faltar los eventos especiales de amigos íntimos y familiares. Ya sea la boda de tu hermana, el cumpleaños de tu mejor amigo o la celebración de alguna fecha significativa con familiares, estás obligado a asistir. Todo el mundo tiene una obligación social, aunque a veces parezca un juicio.
  • Sus acontecimientos personales significativos. Claro, puedes no hacer nada, reunir a tus amigos y no montar una fiesta estridente. Pero no es que tus amigos no quieran hacer algo por ti. Si organizas tú mismo la fiesta, al menos puedes controlar el tamaño y el formato, lo cual es una ventaja.

Así que, a pesar de su aversión a las compañías ruidosas, sigue habiendo acontecimientos que no puede evitar. Y aquí tienes algunas maneras de no enfadarte por ello, pero también de divertirte.

Piensa en un objetivo

Los objetivos no parecen ir muy de la mano con las fiestas, pero si aún no disfrutas de las reuniones ruidosas, hazte unas cuantas misiones y tendrás algo de socialización.

Por ejemplo, si vas a una fiesta de la empresa para promocionar tu carrera, intenta relacionarte con personas que puedan ayudarte en ese sentido. Si vas a la fiesta de cumpleaños de un amigo, préstale mucha atención, y si quieres diversificar tu círculo social (o empezar uno), elige a los desconocidos más atractivos e intenta relacionarte con ellos.

Tener un objetivo específico en mente te ayudará a entender claramente por qué estás en este "lugar horrible". Y lo que es más importante, te ayudará a mantener la concentración.

Estar en paz antes y después de la fiesta

¿Por qué a los extrovertidos les gustan tanto las reuniones ruidosas y las fiestas? Porque les da energía, la interacción con los demás y un flujo constante de estímulos externos. Los introvertidos, en cambio, recuperan energía en soledad, pero la malgastan en sociedad.

Antes de gastar energía en socializar y hacer nuevas amistades, hay que adquirirla. Antes de un acontecimiento, intenta estar solo un rato y hacer tus cosas favoritas: leer un libro, escuchar música o ver un episodio de tu serie de televisión favorita.

Explorar un nuevo espacio social con amigos

No todos los introvertidos son tímidos, pero este tipo de personalidad suele conllevar algunos problemas sociales, sobre todo con gente nueva. Si no puedes simplemente conocer a alguien, los amigos pueden ayudarte.

Por ejemplo, pídele a un amigo extrovertido que inicie un diálogo con una persona nueva y luego tú te unes a la conversación. Otra posibilidad es iniciar una conversación con un amigo y luego hacer partícipes a desconocidos.

Las conversaciones triviales acercan a personas bastante distantes entre sí: para quién trabajas, dónde vives, a quién conoces, qué opinas de un acontecimiento, etc. Hay que hablar de todo esto antes de pasar a temas más interesantes.

Tu valoración: ¿Qué te ha parecido el artículo?

Compartir es divertido:

Go up